Existir

Éste post es un poco diferente. En él te invito a reflexionar junto conmigo sobre uno (o varios) de los temas que como humanidad nos hemos cuestionado desde siempre. 

¿Alguna vez te has detenido un momento a pensar "¿qué carajo es la vida?"?

Claro que sí. Todos y cada uno de los seres conscientes de este planeta nos hemos hecho las incontestables preguntas que nos han agobiado como humanidad desde el principio de los tiempos, preguntas tan... digamos... simples de realizar, pues nuestra existencia es una mera incógnita, pero a la vez tan complejas de contestar;  ¿Qué es la vida?, ¿De dónde venimos?, ¿Estamos realmente solos en el universo?, ¿Hay vida después de la muerte?

Verán, me parece que la cualidad más fascinante del ser humano es la curiosidad. La curiosidad nos ha llevado a evolucionar como especie, más allá de las necesidades e instintos animales, pues la curiosidad nos llevó a descubrir, a cuestionar, a indagar y a inventar; inventar utensilios, comodidades, tecnologías... en fin... pero la creación más importante fue la de inventarnos una vida.

Inventamos sistemas sociales para vivir en "armonía" con los demás, inventamos puestos laborales para hacer algo de nuestra inventada posición en el juego de la vida y a cambio ganar trozos de papel con un valor inventado que se canjea por las comodidades, utensilios y herramientas que nosotros mismos hemos inventado. Inventamos el arte como forma de expresar lo que nos dicta esa incomprendida voz interior por medio de algo que llamamos emociones. Inventamos lenguajes, rituales, tradiciones, estilos, modas, héroes y villanos. Inventamos nombres, historias, mitos, leyendas y paradigmas. Pero lo único cierto es que no estamos seguros de nada.

La curiosidad es la musa que nos inspiró a hacernos esas simples y, a la vez, complejas preguntas, y hemos dedicado el esfuerzo de varios de nosotros para buscar las respuestas y compartir los hallazgos.

 

La ciencia nos ha dado teorías y leyes fascinantes sobre el plano físico de este mundo, nos ha demostrado unas y otras veces lo pequeños que somos ante la infinidad de espacio y tiempo que se haya a nuestro alrededor.

 

Creo en la energía, se que la energía está en todos lados, no se crea ni se destruye, cambia, se transforma, y que más cambiante que la propia vida. De la vida he aprendido que nada se queda como es, pues lo único constante es el cambio.

 

De la ciencia también he aprendido que no estamos solos en el universo, con un sinnúmero de planetas y sistemas, galaxias y constelaciones, tengo la certeza de que estas condiciones favorables para la vida  no fueron un mero hecho aislado y coincidente. No. Hay observaciones, evidencias y descubrimientos donde científicos aseguran que hay otros muchos lugares donde las condiciones para la vida alguna vez estuvieron allí. De igual manera, hay teorías que expresan la posibilidad de un número infinito de universos paralelos.

 

Por otra parte la espiritualidad me ha enseñado que somos cuerpo y alma, uno mismo, pues somos a fin de cuentas energía. Es así como yo veo el alma, como una energía, una energía que nos diferencia de todos los demás, única y universal, una energía en contacto con todos, pues todos somos energía en un universo donde ésta fluye. Es una energía atemporal, pues es una energía que lleva la información de nuestra historia y de nuestra manera de ser.

 

He estado metido mucho en la espiritualidad, explorando y encontrándome. Creo en vidas pasadas y en vidas futuras. Creo en viajes astrales y en out of body experiencies, aunque no haya vivido ninguna de las dos. Y creo en esto simplemente porque creo en que somos energía y nuestra alma, que es energía, tiene la libertad de desplazarse y experimentar nuevos lugares.

 

He de decir que creo también en la metafísica (porque ésta sí la he experimentado de muchísimas maneras). En esa capacidad de atraer lo que pensamos, pues a fin de cuentas nuestra manera de sentir y de pensar nos afecta físicamente. Si te sientes triste tus expresiones cambian y te sientes cansado y encorvado, mientras que si te sientes enojado tu cuerpo gana energía y tu postura cambia de tal manera que te veas amenazante. Los pensamientos son una emisión de energía.

 

Por último y no menos importante, creo en que ciertas cosas que dice la religión son reales, creo que vas a algún lugar después de la muerte y que influye mucho como lo hayas pasado en la vida actual. Creo, como he dicho, en la reencarnación. Creo en el poder de la oración, pues unificándolo con la metafísica, la oración es un llamado energético para atraer algo que se pide.

 

Espero que a estas alturas del texto no estés confundido, sé que es mucho enredo porque a todo le queremos poner nombre y disciplina, ciencia, espiritualidad, metafísica... Pero deja aclarar de una vez mi punto, mi teoría, unificando todo lo que las diferentes disciplinas nos dicen, desde la ciencia, el arte, la filosofía, la ciencia paranormal y demás caminos de conocimiento que no abordé del todo.

 

Es simple: existimos en este planeta como una etapa de la vida. En él tomamos esta forma y vivimos estos problemas y situaciones, nos vemos regidos por leyes físicas y por leyes energéticas. ¿De dónde venimos? De donde viene todo: de la energía liberada en el big bang. De la energía infinita que fluye entre nosotros. 

Desde el inicio mismo de los tiempos cada uno de nosotros somos energía destinada a estar aquí. Hemos evolucionado desde ese origen primitivo hasta estas energías complejas con forma física e inteligencia. 

Existe el karma, una energía de equilibrio la cual mantiene cierta "justicia", y cuando nuestra vida se enfoca en cosas positivas, por karma y metafísica (de nuevo, sólo si le quieres poner nombre) más cosas positivas suceden en nuestra vida. 

Ahora, ¿qué pasa cuando morimos? ¡Ah! Ahí está lo bonito de esto en lo que creo. La muerte, como lo dice la religión, es solo una transición. Es probablemente cierto que nos vamos al cielo, pues el cielo en palabras puras es lo que está arriba de nosotros en este plano, y científicamente, ¿qué está arriba de nosotros? Así es, hay espacio y planetas y constelaciones y galaxias y demás. Es por eso que creo que cuando morimos nuestra energía (espíritu) simplemente quiere dejar este mundo y evolucionar, llevándonos a otro planeta en otro universo. Lo que sería una vida siguiente, dejando la vida pasada atrás. Tal ves algunas de las energías de nosotros han regresado a este planeta, es por ello que hay anécdotas de regresiones y vidas pasadas donde las personas recuerdan lugares en los que aseguran nunca haber estado. 

Es fascinante esta teoría pues, al menos para mí, explica todo. La sobrepoblación se puede ver explicada como que este planeta se ha vuelto popular por las almas y las energías de todos los seres, y por eso cada vez somos más energías materializadas en personas. Se explica también el karma en conjunto con el cielo y el infierno, pues si haces daño a las almas a tu alrededor, la energía de equilibrio se encargará de llevarte al "infierno" probablemente solo una vida en un lugar donde las cosas no te salgan como quieras y vivas miserable hasta que la energía se equilibre y en otra vida te vaya un poco mejor.

 

Son muchos los ejemplos y suposiciones de esta conclusión a la que llegué en mi camino espiritual en los recientes años. No me ajusta la mente y el tiempo para explicar todas las suposiciones y teorías pero a fin de cuentas creo que ninguna verdad es absoluta, y sin embargo todas las verdades lo son. Porque, de todos modos, ¿Quién lo sabe con certeza? ¿Es que acaso vendrá alguien alguna vez a corregirnos si estamos o no bien? ¿Alguien vendrá a darnos las respuestas?

 

No se si digo locuras o verdades a medias, pero a fin de cuentas si esa es la respuesta ¿Ganas algo con ello? Tal vez sí. Tal vez no. Pero creo que lo único que cabe decir es que vivas el ahora. Lo que está aquí. Éste momento que por lo menos es seguro, y vive de tal manera en que tus acciones estén llenas de decisión y energía positiva para que atraigas más de lo mismo. Vive de tal manera en que goces de cada segundo sin hacer daño a nadie. No pierdas el tiempo averiguando estos misterios de la vida. No pierdas el presente temiendo la muerte, quizás para ti creer en ella sea un obstáculo y por ello esta teoría podría tranquilizarte. Sin embargo quizás creyendo en la muerte te motives a vivir el día a día. Cree en lo que quieras creer y ama lo que haces.